Rechinar de dientes ,el corazón palpita y las manos
sudan , el infierno emerge en tu pecho y la adrenalina fluye por las
venas, decisiones equivocadas o acertadas pero rápidas, rápidas como un
segundo al lado de aquella persona, desorientación y caos en tu propio
ente, implosión de ensordecedoras voces dentro de tu cabeza, tus labios
comienzan a vocalizar palabras tormentosas que tus oídos , sordos de
ira, no pueden escuchar, tu mente, asfixiada por su propia cólera, no
puede controlar un cuerpo que se encuentra a su merced, ojos a
borbotones reflejan un arañazo en el alma y entonces..silencio
Lágrimas
rezagadas marcan un sendero de nervios , estímulos sin control y
desvaríos, la mirada se pierde; Los mismos labios que antes se tornaban
vertiginosos ahora se niegan a moverse, la soledad oprime tu cuerpo y no
reaccionas, sólo sientes, eres libre..ahora eres tú.
Encontrar
la calma en ese trance, no es más que ahondar en tus recuerdos ,
invocar quién eres y hacia donde caminas , es reconocer sin articular
palabra que lo que realmente genera ese descontrol momentáneo es el "yo"
que siente y ama, el verdadero, aunque, en ocasiones , sea tan ingenuo
que su conducta sea, totalmente, la opuesta....
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