22Nov1963.

Esquilo: "La verdad es la primera víctima en la guerra."...una verdad materializada como repulsa evidente de un pueblo, en un  discurso y  con un líder .. una muerte anunciada, donde libertad, democracia, palabra y hombre expiran juntos, convirtiéndose en mártires latentes en una sociedad sumida en un carnaval permanente y donde la cobardía de muchos es el pienso de otros...una sociedad en la cual porquerizos y diestros zagales alimentan borregos amodorrados con falsas necesidades, concebidas y planeadas, obviamente, por tan siniestros "pastores", reprimiendo y castigando con fuerza a todo aquel que ose preguntarse algo mas allá de lo prefijado, algo mas allá de un propósito  estipulado mucho antes del propio "destino"..dirigiendo cada uno de nuestros sinos a su merced, a través de un envenenamiento gradual de todo lo que recogemos con  nuestros sentidos desde lo mas  insignificante al todo...ecuaciones diarias resueltas con  determinados números, que si no encajan ,simplemente se  cambian y si no se borran; se eliminan para lograr ese ansiado proyecto, un cálculo ilegítimo, perverso y funesto, pues los números somos nosotros.


Pese a esto, siempre habrá una pequeña luz que nunca debe apagarse, el recuerdo de quien por evidenciar la realidad con franqueza convirtieron en baluarte de esa verdad escondida..JFK.

                                               
                                           
                         

                               

Quien no se mueve, no escucha el ruido de sus cadenas.

......Si de todo lo que sabemos aplicáramos la mitad, si de todo lo que viéramos, creyéramos solo la tercera parte, si todo en lo que confiamos durara eternamente, o todo lo que deseáramos lo tuviéramos,si nuestra razón fuera indiscutible  y nuestra lógica siempre aplastante,  nuestro comportamiento absolutamente correcto y nuestro objetivos patentes, si viviéramos de tal manera que obviáramos nuestra naturaleza basada en errores, en cambios imprevisibles ,decepciones no siempre continuas, pero si cotidianas y si consiguiéramos algo tan utópico como es no desaprovechar el tiempo...sólo si todo esto pasara, entonces ...desconectarme.
 Porque jamas existirá un privilegio más grande que una vida repleta de errores y caídas que repelen patrones de conducta predeterminados que limitan un comportamiento propio y libre, que no acarician, pero que nos mantienen despiertos...donde el valor último es levantarse y disputarte a diario con tus miedos y contra el peor de los enemigos,tú mismo. Una vida donde creer en ti forja esperanzas tangibles para conseguir sueños aparentemente imposibles, donde querer no es poder....es querer, volver a querer, hacer,errar, luchar , caer...y quizás poder, es vivir por el simple hecho de saber quien eres y no olvidarlo. ,porque "los demás ya están cogidos, todos".

Bastan 40 duros de felicidad....

....y de la gran frase: Odio las relaciones descafeinadas de las que solo podemos aspirar a una conversación de ascensor... viene el por que aprendí que se gana mas dando que recibiendo, escuchando que hablando y sonriendo que gritando.

Pues a veces intentando ser quien no somos, se nos olvida realmente quienes somos, perdiendo lo que tenemos sin conseguir tampoco lo que queremos,  un desgraciado bucle totalmente incompatible dentro de un fin tan simple como vivir....

......y si de querer vivir hablamos...vivamos! 

 y es que si de algo sé ,es de caer..

 ...volver , reir y poder, sin tener.. creer perder, y en ocasiones no saber, siquiera ,ser..

 ...quizás sufrir, sí,...pero volver.

Pero..si de algo aún menos sé ,es de apuntar y aprender..

..de no recordar, de no preguntar por qué ...

....de no saber responder..¿por que antes de luchar , siempre dudo en no vencer?...

  puesto que la vida corre  entre dudas , titubeos y temores, 

 ...mas vale no afrontarla con lágrimas...

  ................................................................................si no con cojones.

                                                                        

                                                                                                                                     Amén.